Día de la Mujer: La ruptura de barreras con disfraces de hombre para disfrutar del deporte

Kathrine Switzer con la icónica foto del Maratón de Boston
Kathrine Switzer con la icónica foto del Maratón de Boston | EFE 

En el marco de la lucha del 8 M...

La esencia de la lucha en el Día de la Mujer, el 8M, es la búsqueda de equidad de oportunidades, y en ese abrir nuevos horizontes, las mujeres se han visto obligadas a romper las reglas para demostrar su capacidad. 

Kathrine Switzer cambió para siempre el Maratón de Boston 

El Maratón de Boston es la carrera más antigua del mundo y quizá por eso fue escenario de uno de los momentos más emblemáticos de la lucha de las mujeres en el deporte. 

Era 1967, un momento donde era impensable que una mujer corriera 42.195 metros, por lo que Kathrine Switzer mostró todo su ingenio al registrarse como “KV Switzer y vestirse con ropa holgada. Con su número 261, la atleta cruzó la meta después de cinco horas. 

Más allá del logro en sí mismo, el momento quedó inmortalizado en una fotografía: Resulta que mientras se desarrollaba la carrera,  Jock Semple detectó el engaño e intentó sacar a empujones a la mujer. “¡Sal de mi carrera y devuélveme el dorsal!”, le dijo. 

Switzer fue auxiliada por su novio y otros corredores para evitar la expulsión y pudo culminar la prueba.

Ana Carmona Ruiz, Veleta: la mujer que usó el futbol para rebelarse a la sociedad

Ana Carmona Ruiz vivió su niñez y juventud en los inicios de 1900 y con esas etapas de su vida vino su más grande pasión, el futbol. Desgraciadamente para ella, en aquel momento, el football que veía practicar a los ingleses en el puerto de Málaga era considerado un deporte bruto, por lo que era mal visto que una mujer lo practicara. 

Apodada más adelante como “Veleta” por su cambio de aires nunca perdió la ilusión y tenía clara su meta. Primero jugó en las calles con hombres; después consiguió que se le prestara una cancha y después logró jugar gracias a su abuela. 

La abuela de Ana trabajaba lavando la ropa de los jugadores del Sporting Club de Málaga, que fue fundado por el sacerdote Francisco Míguez Hernández. Fue justamente el clérigo el que permitió a Veleta entrenar cuando el campo estaba libre. 

El sólo hecho de practicar en el campo cuando éste no era usado bastó para la señalización de otras personas, que llegaron a golpear y cortarle el cabello a la jugadora, al grado de que tuvo que mudarse a Vélez, otra provincia de Málaga. 

“Veleta” no dejó de luchar y entró como auxiliar de masajista al Vélez FC, donde también limpiaba la ropa de los jugadores. Con el tiempo, Ana se volvió amiga del capitán del equipo, quien intervino para que los jugadores le permitieran jugar. 

Por los prejuicios de la época, “Veleta” disimuló sus senos con cinta y usó boina, camisetas holgadas y medias altas para ocultarle su identidad a los rivales, mientras lucía como el mejor ’10’. 

La carrera de la jugadora llegó a su fin cuando La Federación Sur y la Junta Local de Árbitros extendieron la prohibición para que las mujeres participaran junto a los hombres. 

Las mujeres usaron barbas falsas | X @HASSANVAND

Se disfrazan de hombres para disfrutar del futbol en Irán 

En mayo de 2018, una nota dio la vuelta al mundo, pues cinco mujeres se disfrazaron para entrar a un partido de futbol en Irán, particularmente en el Azadi Stadium de Teherán. 

Las cinco mujeres pudieron festejar la coronación del Persépolis, que cerró la temporada con un cómo 3-0 sobre el Sepidrood Rasht. 


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