El capitán Vasili Berezutski se convirtió el sábado anterior en el héroe del equipo dirigido por Leonid Slutski, al marcar con remate de cabeza el gol al minuto 92 que rescató a Rusia de la derrota ante Inglaterra, para un 1-1 con sabor a triunfo.
Ahora el defensa central tiene la encomienda de dirigir a su oncena a la victoria, para mantener las puertas abiertas a la segunda ronda, además de plasmar un mejor funcionamiento ofensivo para manifestarse como uno de los equipos grandes en esta justa.
Eslovaquia viene de perder por 2-1 ante Gales, otro de los equipos modestos del sector y del torneo, por lo cual tendrá este miércoles un partido de mucha exigencia y de máxima prueba.
Dentro de la clasificación del Grupo B, el representativo de Rusia es tercero con un punto y Eslovaquia cuarto y último con cero unidades, y se enfrentarán en la cancha del Stade Pierre Mauroy de Lille, el cual tiene capacidad para 49 mil 822 aficionados.
ICE