Las jugadoras del club Corinthians realizaron una protesta durante el himno nacional previo al partido contra el Santos, válido por el Campeonato Brasileño Femenil, que fue disputado en Vila Belmiro. La causa de esto fue en contra el técnico Kleiton Lima, quien regresó al club costeño después de 19 acusaciones de acoso desde el año pasado.
Las ‘Bravas‘ cuando estaban en el césped de Vila Belmiro se taparon la boca y los oídos con las manos durante la interpretación del himno nacional, mientras que las jugadoras del Santos no repitieron el gesto contra el técnico. Mientras que este acto fue un símbolo de que no fueron escuchadas.
Este martes fue cuando Santos presentó al técnico a Kleiton Lima como entrenador del club femenil, en rueda de prensa celebrada en Vila Belmiro, donde asistieron Thaís Picarte, directora de fútbol femenino del club, y Alexandre Gallo, coordinador de fútbol.
De hecho criticaron la reincorporación de Thaís Picarte , coordinadora del fútbol femenino del Santos, porque desmintió dichas acusaciones de septiembre de 2023.
Os 90 minutos de ontem em um! pic.twitter.com/8wjn9RlwdE
— Corinthians Futebol Feminino (@SCCPFutFeminino) April 13, 2024
Sin embargo, no fueron las únicas en protestar, también la protesta tuvo lugar en el partido entre Avaí/Kindermann y Palmeiras. En este partido las camisetas con el número 19 de ambos equipos dieron la espalda, mientras sus compañeras se tapaban la boca en la foto oficial del partido, en referencia a la cantidad de demandas que ha recibido el técnico brasileño.
É o vídeo dos gols que vocês queriam? 😮💨💚#AvantiPalestrinas #PALxAVA pic.twitter.com/oiE1RcqaTK
— Palmeiras Feminino (@Palmeiras_FEM) April 13, 2024
¿Qué pasó con las denuncias?
El club Santos recibió 19 cartas anónimas acusando al exseleccionador brasileño, de 49 años, de ‘acoso moral y sexual’, por lo que decidió renunciar a su puesto. Sin embargo, 19 meses después, Kleiton ha sido readmitido como entrenador del Santos y son las futbolistas quiénes han sufrido las represalias por haber denunciado. Una exjugadora señaló que: “solo se quedaron en el club las que no podían ser expulsadas porque tenían contrato, las que estaban lesionadas y las deportistas que sabían que podían manipular”.
En dichas cartas se podían leer mensajes como: “Estoy cansada de que nos toque de manera inapropiada”; “Se frotó contra mí, en mi hombro, lo sentí. Lo hizo tres veces”; “El entrenador diariamente falta al respeto en sus discursos bochornosos e irrespetuosos. Muchas veces el entrenador muestra sus genitales”; “Comencé a pensar en el suicidio y entré en una profunda depresión”.
