El primer partido de Grandes Ligas en Corea del Sur tendrá en su historial un amargo recuerdo, ya que previo al arranque del cotejo entre los Padres de San Diego y los Dodgers de Los Angeles, una amenaza de bomba interrumpió la tranquila tarde en Seúl.
De acuerdo con la agencia informativa surcoreana Yonhap, el consulado del país asiático en Canadá dio a conocer que recibió un correo electrónico advirtiendo de un aparato explosivo en el estadio de Gocheok, por lo cual la policía tuvo que llegar al lugar para buscar.
La misma agencia afirmó que quien mandó el correo electrónico es un abogado japonés, del cual la policía sospecha haber mandado otras amenazas por la misma vía el año pasado. Un total de 150 hombres acompañados de binomios caninos fueron los encargados de buscar los aparatos explosivos, sin embargo no se encontró nada, por lo cual lo calificaron como una falsa alarma.
La noticia de la amenaza de bomba la recibió con tranquilidad el manager de los Padres, el cual afirmó que nunca se sintió inseguro por cómo manejaron las cosas los encargados de cuidar el orden.
“Es desafortunado que la amenaza de una bomba sea una posibilidad, pero confío plenamente en las Grandes Ligas y en la seguridad que hay aquí, nos sentimos seguros”, comentó.
Posterior a darse a conocer la amenaza, el primer juego entre ambas novenas californianas se llevó sin contratiempos, duelo donde los Dodgers se impusieron 5-2 en la pizarra.
