La magia del hechicero esloveno otra vez no fue suficiente. 45 puntos, 9 rebotes y 14 asistencias de Luka Doncic no bastaron para que los Dallas Mavericks consiguieran su victoria número 34 de la temporada, pues cayeron de manera dramática contra los Cleveland Cavaliers.
La jugada final fue increíble. Evan Mobley estuvo a punto de quedarse con el saque de Maxi Kleber, pero el rebote terminó en manos de Luka, quien, con un pase sin ver a la ‘Magic Johnson’, encontró a PJ Washington para la clavada que le dio la ventaja a los Mavs 119-18.
Quedaban sólo 2.6 segundos en el reloj, los Cavs necesitaban un milagro y sus plegarias fueron escuchadas. De la manera más dramática posible, Cleveland obtuvo su victoria número 38 de la temporada en la NBA, la cual los tiene en la segunda posición de la Conferencia del Este.
¿CÓMO FUE EL TIRO QUE LE DIO LA VICTORIA A LOS CAVS?
Max Strus, quien a lo largo del partido había anotado apenas 18 puntos, tomó la pelota y se dispuso a sacar desde la línea de base. El egresado de DePaul le pasó el balón a Mobley, quien se lo devolvió para que el guardia lanzara un tiro que parecía imposible.
HALFCOURT. GAME WINNER. MAX STRUS. #LETEMKNOW pic.twitter.com/HtfZ9RRNGL
— Cleveland Cavaliers (@cavs) February 28, 2024
Con la marca de Luka Doncic encima, Struss, quien apenas promedia un 34.3% en tiros de tres esta temporada, realizó un disparo perfecto. Desde atrás de la media cancha, Max ejecutó un tiro con una parábola perfecta; la bola besó las redes y el Rocket Mortgage Field House estalló de alegría mientras el reloj expiraba con un marcador final de 121-119 para los locales.
El disparo de Strus, quien apenas llegó esta temporada a Cleveland, se convirtió en el “buzzer beater” más largo en la historia de la NBA desde que se implementó la línea de 3 puntos. El guardia anotó desde 59 pies, 17.98 metros.
