Por fin llegó el sistema Video Assistant Referee a la Liga MX y claro que tenemos que celebrarlo, primero porque damos un paso a la modernización para que la liga no se estanque, y segundo porque dicha herramienta debe ser entendida como una protección al juego y a la lealtad de éste.
Con lo anterior, los árbitros mexicanos están obligados a perfeccionar su profesión y validar los conocimientos para respetar los procesos, e incluir al VAR como un apoyo en la toma de decisiones complicadas sin restarle fluidez, o credibilidad, al partido en curso. De acuerdo a las estadísticas, el uso del VAR en la Serie A durante la temporada pasada permitió que 52 errores arbitrales fueran evitados, y las simulaciones y protestas se vieran disminuidas, por lo que la tecnología no sólo fue aliada, también provocó que el trabajo de los silbantes se puliera para que el juego permaneciera en el renglón del Fair Play.
Este punto también incluye la educación del aficionado y del propio futbolista, partimos de que el VAR se utiliza únicamente en cuatro acciones catalogadas por FIFA como decisivas: determinar cuándo se ha marcado gol, si ha habido penalti, esclarecer jugadas merecedoras de tarjeta roja, e identificación correcta de un jugador a la hora de imponer una sanción. Si bien la tecnología de gol ya se empleaba, el VAR incide en todas las acciones que acaban en gol, por lo que puede esclarecer si existió falta, o fuera de lugar, en la jugada previa a la anotación, sin embargo, se tiene que entender que el VAR no es la última autoridad en el campo, es el árbitro quien finalmente decide, bajo su criterio, si lo expuesto en las pantallas del sistema de video es material para revocar o validar una jugada.
Ningún equipo o jugador tiene la facultad de solicitar la revisión de una jugada, su uso es potestad del cuerpo arbitral conformado para el VAR, si algún miembro de un equipo pide su uso, dicho futbolista, auxiliar, o entrenador puede ser sancionado.
Es importante aclarar que de acuerdo a la FIFA y a la International Board, en un duelo que se realiza sin VAR se pierde alrededor de un 30% del juego por las circunstancias que emanan de cada acción polémica, por lo que el tiempo empleado en la revisión y decisión final será responsabilidad total del silbante central, y de la forma en la que agilice su trabajo.
El VAR es un reto racional para que el arbitraje mexicano de un salto de calidad en beneficio de la Liga MX y de CONCACAF.
@Mafersar
